Todo empezó el día en que el grifo del lavabo comenzó a gotear. ¿vamos a cambiar la zapata?!vamos¡ Ya en la tienda !Anda, no hay zapatas para este grifo! Bueno pués... cambiemos en grifo.
A lo que surgío el temido Es que... Y si... Ya que...
Y a la zapata le siguió:
el lavabo
el suelo y las paredes (de porcelanato chulisimo)
el plato de ducho con su mampara y todo
el grifo termostático
el váter con tapa de bajada servofreno
el espejo de baño con calefactor antibaho (alucina vecina)
Y con esto de que un baño tan fashion no pega con el resto del piso, vamos a ver como está el tema del parquet.
Y pusimos y cambiamos:
el parquet
las puertas
pintamos techos y paredes
cambiamos una pared de su sitio
las luces
los enchufes
las puertas (todas)
el comedor con todas sus cosas
el sofá
el dormitorio somier incluido (que palabra mas bonita: so mi er)
... y el timbre de la puerta que antes hacia ding dong y ahora hace ding dong pero es nuevo.
No se, esto de que compres un grifo y un día no puedas encontrar zapatas porque este gotea sale muyyyyy caro.
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