Mi mujer y sus historias, mi hija que está creciendo, mi madre que... esta sorda, la casa en reformas constantes, el perales, atender a clientes, visitarles aunque no quieran, hacerles ofertas (aunque no quieran), poner mi vida al día aunque no sepa ni quien soy ni adonde voy.
Algunas veces me siento tan perdido que me llamo por el móvil para saber donde estoy, para decirme algo pero o no respondo, o comunico o estoy sin cobertura y acabo por enviarme un mensaje SMS de SOS que dice HELP.
En casa o en lavabo de este hotel me miro en el espejo buscándome al otro lado de unos ojos sorprendidos como pillados en falta o disculpados de no saber que decir cuando me pregunto de frente ¿y tu, quien eres?
-Yo soy tu, pero dame un descanso, dame tiempo y deja de buscarme en cualquier reflejo.Déjame pensar detrás del azogue, tranquilo y en silencio y no te asomes hasta dentro de un tiempo. Escucha, no busques y hallarás.
Y si te vuelves a desdoblar por las prisas de estos tiempos, quítale al móvil el modo de silencio que luego te llamas para contarte cosas, no te enteras, y te quedas sin saber lo que en ese momento querías decirte porque no tenias a mano donde escribir o te faltaba el momento para atender.
-...
- Solo un momento y atiende a esto, en el fondo te entiendes pero mal, no todavía a esta edad y te haces preguntas: no siempre claras o no las correctas y vuelta a empezar.
- Ya, ahora lo veo un poco mas claro
- Pues no sera por lo limpio que tienes el espejo, guarro.
- Vete al pedo
- Vete tu.
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