28 abr 2009

Sueño tus sueños

De alguna manera se que mi hora de comenzar a soñar son las 00:00, quizás no las 12 del reloj de mi mesita pero si la medianoche del sueño en el que sueño.
No es mi sueño por que sencillamente sueño los sueños de los demás, del tuyo quizás, de la gente que de vista no conozco pero al teléfono oigo su voz, o de ti que leo tus historias o tan solo tus comentarios de las mías. Tu visita deja una huella y con preguntarme de quién és, apareces tu.

Podría soñar tu sueño, despertarme y saber porque te has despertado feliz o hundido, excitada o calmada, podría plantarme frente a ti detrás de un mostrador y consultarte una dirección o un nombre y al mirarte a los ojos ver algo en ti. Podría darte la mano en una presentación y sentir que tu contacto me provoca una sensación particular. Que pasaría entonces, ¿sabrías que yo estuve allí?, ¿pondrías mi rostro a esa aventura en blanco y negro? ¿enamorarnos a primera vista o repelernos sin saber la razón? . Un segundo de vacilación del desconcierto a la vista o al tacto y después una reacción.

No dejes pasar esa mirada, ese gesto que te parece cercano, el deja-vu con un extraño.
Nunca sabrás a donde te llevan los sueños ni en que sueño de quién estas, pero recuerda:

Para alguien eres la persona soñada.

4 comentarios:

Anarresti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anarresti dijo...

AMOR A PRIMERA VISTA


Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún “lo siento”
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino que los acercaba y alejaba.
Que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿no habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.

Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después del despertar.

Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto por la mitad.

W. SZIMBORSKA

A mí me gustaría ser soñada, alguna vez. Sueño demasiado. Cada noche.

Aunque debo decir que si tuviera que elegir, prefiero soñar a ser soñada.

(no se puede copiar y pegar tan a la ligera, coñe) ;)

jagg dijo...

Pues nada... a ver si la persona que sueña conmigo aparece porqeu con la que yo sueño ná de ná ;) ya me contarás que tal el libro :) que siempre está pillado en la biblioteca

100 grados y 21 gramos dijo...

Me ha pasado que a veces me quede mirando a alguien, y al cabo de decimas de segundo, la mirada se hizo recíproca, compartida, quizás hasta íntima. Y entonces a mi me entraba esa sensación de familiaridad en el estomago, me quemaban las mejillas... y la llamada siempre inoportuna de "la vida" que tengo que me saca a golpes incluso del más profundo de los trances.

La vida que nunca me dio demasiadas opciones.

CAUSAS Y EFECTOS

Vivimos centrados en el mundo de circunstancias y la mayoría de las causas nos pasan inadvertidas para nuestros ojos no entrenados. Así resp...