14 dic 2008

La linea de la mano

El golpe, el accidente tal y como me lo contaron, tuvo que ser espantoso, ya que a causa de él y de sus consecuencias perdí un línea de la mano y algo mas.
18 meses de salir milagrosamente de una coma clínico me desperté pidiendo un plato de pescaditos fritos a la enfermera de guardia con absoluta naturalidad, como si me hubiera despertado de un largo y profundo sueño en el que tranquilamente me estaba comiendo un plato de fritura en un bar de la calle Sierpes sentado frente a la antigua Carcel Real donde según reza la inscripción tiempo hubo en que estuvo preso Miguel de Cervantes. Es curioso porque yo nunca había estado allí. Sin embargo me gusta la fritura.
El caso es que 18 meses después de mi súbita vuelta a escena estaba de vacaciones en Motril, paseando con mi mujer y mi hija a pie del mar. Ese día había feria y mi hija, bruja ella, se empeñó en que una gitana me leyera la buena ventura. Yo, por seguirle el juego, y para que no sintiera la distancia que poco a poco y desde mi despertar había surgido entre su madre y yo; haciendo carantoñas accedí. No es que fuera infeliz pero tampoco la vida me daba muchas alegrías así que me dije ¿y por que no?. Mi mujer no quiso quedarse a oír lo que la matriarca con toda su parafernalia y dominio de lo que yo llamaba arte del enredo estaba a punto de desvelarme.
Tu mujhe tiene un problema contigo y tu también.
¿Si?, dije yo con tono de sorna.
Tú tiene un problema contigo, no tequivoque conmigo que tu de mi nada sabe y el futuro telostoy leyendoyo.
¿Me está tomando el pelo?.
Mira cielo, por los cincuenta jeuro que me vasapaguar no tiene deresho a dudardemi.
Aquello me puso serio y en mi pensamiento sin que llegara a materializarse en palabra surgió la duda. ¿Como que yo tengo un problema conmigo, será que lo tengo con ella? pensé.
Noo hijo! Lo tiene contigo.
Esas palabras me helaron la sangre, aquella mujer daba la sensación de
estar leyéndome la mente. Su voz me sacó del trance.
¡Mira paquí! y señaló la palma de mi mano.
Fue acercandome muy despacito su dedo meñique de la mano izquierda sobre la palma de mi mano mientras yo observaba el dibujo esmaltado de esa uña. Una filigrana de líneas y estrellas sobre un negro sin fondo oscilaron frente a mi cuando comenzó a rascarme suavemente sobre la palma.

Al pronto no me di cuenta, pero al fijarme atentamente donde ella me señalaba vi que allí donde ella había rascado se levantaba algo parecido a un hijo pero que no era ni hilo ni piel ni otra cosa que se le puede parecer.
Veaquí?
Si, pero eso que es.
Mira hijo, eso es una línea de la mano que setestá perdiendo.
¿Como que una línea que se me está perdiendo? En aquellos momentos sentí que todo a mi alrededor había dejado de tener la misma consistencia, y antes de que me levantara sobresaltado me aferró con rígida firmeza el brazo y me envolvió con una mirada que me dejo clavado en la banqueta. Una gota de sudor frío me fue bajando por la espalda y aunque me di cuenta de mi hija ya no se encontraba a mi lado, no pude reaccionar. Solo podía mirar a la gitana y a mi mano, y en mi mano aquel “hilo”.

Sin mediar palabra la gitana poco a poco fue estirando de la línea hasta que la desprendió de la palma de la mano, metió la otra mano en el bolsillo de su mandil y sacó un reloj de bolsillo pendiendo de una cadena dorada. Lo depositó sobre mi mano abierta y pulsando la corona del reloj se abrió como solo saben hacerlo los relojes de bolsillo; con un sonoro clic dejando ver una esfera sin fondo. Si, así era, no tenia fondo. Mirar aquella esfera era lo mismo que mirar el cielo estrellado en una noche sin luna de una profundidad insondable e infinita. Ni siquiera me fijé en lo que había escrito en la parte interior de la tapa. Sorprendido como estaba y con un gesto que no pude evitar lanzó al interior de aquel reloj la línea de mi mano y a continuación cerro mi mano entre las suyas como se cierra un libro; y como se cierra un libro se cerro el reloj.
¡Pe... pe... pero!. Incrédulo me miré una mano, me miré la otra y...¡me faltaba una línea!.
¿Pero que me ha hecho? Haber, oiga... Esta vez, su mirada me calmó.
Mira cariño tu solo tea de priocupár de buscar tu distino, tustas perdio yasi no ira a nenguna parte. ¡Oiga vamos a ver, devuélvame mi línea, la quiero en mi mano. Esa línea estaba en mi mano y la quiero ahí! ¡Ya está!. Le pago los cincuenta euros, la propina y me devuelve la linea, ¡ya! Vale? Pero yá.
No hijo, tunolotiende, Arguna cosa habría hecho tu y en tu pasado para que tu destinu lo hayas perdido.
Yo seguía sin dar crédito a lo que oía.
¡Que me devuelva la linea de mi mano o llamo a la policia!

Huyyy... Hijo, tu teniene que calmá.
Me miro tan fijamente que noté como su conciencia penetraba en mi y me hablaba directamente sin palabras desde el interior y mientras posaba sus manos sobre el faldón, con la nariz señaló el reloj que sostenia entre mis manos.
Eneste reloj está tu destino y tu lo ha de buscar, dijo mirando mas allá de mi persona, pormucho quelo habra no vasa conseguí ver nadama que la náda y nadamá. Tu mestá escuchando?
Yo estaba embobado entre su mirada y aquel reloj.
Este reloj no tiene aguja pero si que tiene tiempo Y hasta que no te vuelva a encontrar en el camino que dejaste no sabrás donde vive ni donde estás. Dios, el Padre del Cristo del Gran Poder quesugloria esté creó erdestino de luniverso y asusabitantes en siete dias. Dentro de siete día, sin todavía quiere volver ase quien eres como ahora eres y recuperar lo que tiene, encontrará la forma de deshacer lo andado perdé lo subitamente ganado y ganar lo perdido hastaldia de hoy. Pero escucha con atención. Despué de esos siete día, cada día que pase sin que tu abra el reló, será undía que olvidará de tu vida a partír de hoy.
Después de esto calló, le pagué y me fui. Cuando salí de la pequeña tienda de la adivina mi hija me miro con aire extraño como si algo de mi no le fuera reconocible.

Aquella noche perdí a mi mujer en una sonora discusión, una llamada dos horas después de llevó de nuevo a Barcelona como nuevo Jefe de posproducción en e-business de un grupo de poder con acciones y bonos en una prestigiosa empresa de preservativos, una clínica de cirugía estética y antiaging, una centro lúdico de desintoxicación para la Jet y una franquicia de funerarias con sedes en todo el mundo.
Podrido de dinero, rico, absolutamente poderoso pero solo, hoy lloro sin saber porqué, amargas lágrimas frente al mar mientras me como un plato de fritura sin haber si quiera intentado abrir de nuevo el reloj para ver en su interior. Sin haber leído lo que en la cara interior decía, sin saber que la guía para conseguir volver a ser yo estaba allí, en mi mano. Hace ya siete años que pasaron los siete días y uno mas; y poco a poco voy olvidando que tenía un reloj y que en su interior está mi vida y lo que un día fui, lo que ya no soy. Casi no recuerdo como era mi mujer y ni siquiera estoy seguro de haber tenido una hija. Ni que abría sido de aquella noche si no hubiera estado en Motril enfadado con mi mujer por un beso que necesitaba, por un beso que no me dio. Quizás fue esa misma línea de la mano la que al oscurecer nos llevo paseando hasta la tienda de una gitana frente al paseo del mar. La verdad es que no lo recuerdo. Solo se que el que soy ahora, no soy yo. Y lo que aquí cuento es el sueño que olvido cada dia al despertar.

1 comentario:

codromix dijo...

guau vaya historia! me has tenido con el alma en un puño jajajaja yo tengo un par de lineas que no se cruzan y las expertas dicen que es que no me voy a casar, tampoco tengo otras que hablan de hijos, ay que tengo el destino ya escrito, que "malaje" jajaja

CAUSAS Y EFECTOS

Vivimos centrados en el mundo de circunstancias y la mayoría de las causas nos pasan inadvertidas para nuestros ojos no entrenados. Así resp...