
- Bueno, es complicado explicarlo. Usted tiene el Síndrome de Verón
- Y... ¿eso es grave doctor?
- No lo sabemos Sr. Verón
- ¿Qu...e?
- Es ustedel primer caso. Permítame que le explique. Está usted en una fase terminal de degeneración neuromuscular a nivel mitocondrial y lo único que sabemos es que los aumentos súbitos de testosterona y endorfinas disminuyen notablemente la degeneración observada. En otras palabras,
lo que usted necesita es sexo, sesiones repetidas de sexo. Ha de hablar con su mujer, entiéndame…
- Lo único que entiendo es que voy a morir.
----------
-¿Qué te ha dicho el doctor?
- Que me queda poco tiempo de vida y que la única solución es tener mucho sexo.
- ¡Clarooooo, como noooo! Lo mismo que cuando te dolía la cabeza, y cuando te dolía la garganta, y cuando te torciste el tobillo y…
- ¡Suena excusa … pero es verdad! Me lo ha explicado con total claridad y si no lo hago moriré,
- Si hombre, y yo me chupo el dedo. Andaaaa anda, me voy al Mercadona que luego se pone a reventar.
Antes de cerrar la puerta sonrió y me tiró un beso. Lo que yo necesitaba era follar y con urgencia. Me iba a morir. Tenía el dinero de una herencia, el que me dejó la yaya Paquita. Lo tenía guardado para cuando me jubilara hacer un viaje con mi mujer a Buenos Aires y de allí a Nueva York pero ahora…
Decidí seguir el consejo de mi médico y cambié las clases del gimnasio por citas con diversas profesionales del sexo. Después de varios intentos lastimosos buscando el mueblé en el que me pudiera sentir digamos a gusto, encontré donde pasar de ser un anónimo a ser el Sr. Verón.
Mi mujer no se enteró, de hecho tampoco se inmuto y dió a mi poca insisencia el mismo valor que cuando le venia con la misma cantinela después de haberme torcillo el tobillo o haberme hecho una limpiza de encias. Las pocas ocasiones en que manteníamos relaciones no se vieron comprometidas pues mi apetencia bie cubierta pues en su ignoracia también la incluía a ella en mi terápia. Y el tema, una vez cubiertas mis necesidades médicas no volvió a ser tema de conversación.
Los controles médicos mostraban una clara mejoría tanto en mi organismo como en mi aspecto general lo cual me llevó a tirarme a la Secretaría de mi jefe, la directora de mi sucursal del banco, la cajera del Mercadona, la concejala de Urbanismo del ayuntamiento, y una larga lista de mujeres que invariablemente se veían atraídas por mi nueva personalidad. Supongo que la periodicidad con que me “medicaba” le dio a mi presencia un olor, un efluvio que en su subconsciente animal las volvía receptivas. Incluso mi mujer se vio presa de ese magnetismo animal pidiéndome que le alegrara la vida cada vez con mayor frecuencia.
----------------
- Buenos días doctor
- Buenos días señor Verón, siente por favor
- Y bien, como me ve?
- Sr. Verón, el resultado del análisis es complicado.
- Que quiere decir con complicado.
- El índice de degeneración celular ha remitido de tal manera que se ha invertido, no hay rastro de actividad negativa sin embargo…
- ¿Sin embargo… ?
- En algún momento de su “tratamiento” ha contraído 5 enfermedades venéreas por lo que tengo que preguntarle ¿ha mantenido relaciones con otras personas a parte de su mujer?
- Qué clase de pregunta es esta? ¿Se imagina que después de 27 años de matrimonio mi mujer se iba a creer que si no tenia sexo conmigo dos o tres veces al día me iba a morir? ¿Es una broma? Si no me hubiera gastado la herencia de mi abuela en casas de citas, a día de hoy estaba muerto. ¡Joder!. ¿Enfermedades venéreas? Me cagonlaleche ¿y ahora que?
- Pues que vamos a tener que empezar un tratamiento de antibióticos pero…
- No me diga que hay un pero, que no gano para disgustos. ¿Cuál es ese pero?
- Impotencia, impotencia irreversible y pérdida de sensibilidad en el pene, testículos y ano lo cual le impedirá contener la orina y la defecación. Necesitará pañales.
- ¿Quiere decir que me voy a ir cagando y meando encima sin control? ¿Hay algo mas? porque solo falta que me diga que …
- Que el tratamiento retroactivo de intensas actividad sexual ha provocado una regeneración celular que probablemente le permita vivir hasta los 110 años en condiciones óptimas.
- Pero sin follar
- Exactamente, sin sexo.
- Y como le digo yo a mi mujer que ya no va a volver a tener sexo conmigo ahora que cada día me espera en pelotas a que llegue de la oficina. Como le explico a mi señora que me he gastado la herencia en casas de putas.
- No se excite Señor Verón y de gracias a que está sano y con toda una vida por delante
- SEÑOR DOCTOR, VALLASE A LA MIERDA CON MUCHA SALUD
- Como dice?
- Que se valla… ¡Por dios que voy a hacer!
No pude hacer nada
Mi mujer cuando supo que no teníamos fondos (se lo dijo la directora de mi sucursal bancaria) ni teníamos herencia me denunció y me echó de casa. Mi jefe se enteró de que me había tirado a su secretario (y él no). La consejera de urbanismo movió cuantos hilos pudo para que no me concedieran ayudas sociales. Mi familia y la familia de mi mujer abominaron de mí y negándome la palabra, la vista el tacto.
Y ahora,con una salud de hierro, me veo empujando en pañales un carrito que robé en el Mercadona cambiando de portería cada noche.
Ahora si que estoy jodido, y de por vida.
2 comentarios:
jajajaj se te va la olla, pero mucho mucho! yo de ti me lo hacia mirar, pero en otro medico, no en el de el señor veron jajajajaj
Dios...puta vida.Si es que no se puede tener todo.Pobre Sr.Veron.Primero caliente como el cenicero de un bingo y ahora tirando del carro pese a su enfermedad...
Feliz año Ricardo.
Publicar un comentario