- ¡Queque, que pasa tío!
- Hombre Richi, cuanto tiempo.
- Pues mucho, ¿tienes prisa?
- Que va, se me ha acabado ¿Tomamos algo?
- Venga tio, y gracias por la invitación.
- Que cabrón, ya me has pillao.
En la Plaza Real había una mesa libre a la sombra de las palmeras.
Como en cualquier selva, fauna diversa pululaba alrededor de una fuente con agua y tribus dispares se citaban en sus habituales rincones de encuentro trapicheando historias y otras sustancias.
La mortecina luz del atardecer definía las siluetas de las cosas, objetos y seres animados con el detalle que da un retoque de Photoshop.
- ¿donde te habías metido? La gente se preguntaba si te habiás ido de nuevo sin despedirte.
- No hombre no. He estado encerrado con mis fotos y las memorias del último viaje. Fué volver del Himalaya y del agobio que me dio al ver tanta gente aborregada, tanto coche, tanto ruido y tanto gilipollas junto, me fui una temporada a Montagut, allá arriba, a la masia del Julio.
- No jodas nen, si aquello está muerto.-
- ¡Como que no joda! me tiro en el campamento base del Everest casi tres meses sin hacerme ni una manola, me reencuentro con mi churri y ¿me dices que no joda?, ¡pues si que que me quieres tú!
- Vete al peo.
- Vete tu
- Y tu mas
- Vale , yo mas pero pagas tu.
- Chungo tio, que no tengo ni un duro. Hasta que no edite el libro del viaje no veré ni un chavo.
- Joder, todo el mundo está igual menos el Maku
- Que pasa, ¿ha dado un palo? ¿le han tocado los ciego, los tuertos, los jorobados?
- Naaaa.... . El nota se ha montado en la terraza de su casa un mega-palomar que huele de mal que te cagas, y allí está criando por lo menos 400 palomas.
- ¿mensajeras?
- Que va tio, no t'ensajero.
bla,bla,bla......
Entre cerveza y cerveza, recuerdos y risas, poco a poco la noche cayó sobre las luces y las sobras de la ciudad confundiéndolas entre si mientras en el Himalaya una hilera de almas se movia sobre el glaciar del Kumbu hacia las alturas y aquí, en el cielo mi ciudad, 400 palomas volaban y se cagaban sobre terrazas pobladas de nativos y extranjeros de la aldea global.
- Hombre Richi, cuanto tiempo.
- Pues mucho, ¿tienes prisa?
- Que va, se me ha acabado ¿Tomamos algo?
- Venga tio, y gracias por la invitación.
- Que cabrón, ya me has pillao.
En la Plaza Real había una mesa libre a la sombra de las palmeras.
Como en cualquier selva, fauna diversa pululaba alrededor de una fuente con agua y tribus dispares se citaban en sus habituales rincones de encuentro trapicheando historias y otras sustancias.
La mortecina luz del atardecer definía las siluetas de las cosas, objetos y seres animados con el detalle que da un retoque de Photoshop.
- ¿donde te habías metido? La gente se preguntaba si te habiás ido de nuevo sin despedirte.
- No hombre no. He estado encerrado con mis fotos y las memorias del último viaje. Fué volver del Himalaya y del agobio que me dio al ver tanta gente aborregada, tanto coche, tanto ruido y tanto gilipollas junto, me fui una temporada a Montagut, allá arriba, a la masia del Julio.
- No jodas nen, si aquello está muerto.-
- ¡Como que no joda! me tiro en el campamento base del Everest casi tres meses sin hacerme ni una manola, me reencuentro con mi churri y ¿me dices que no joda?, ¡pues si que que me quieres tú!
- Vete al peo.
- Vete tu
- Y tu mas
- Vale , yo mas pero pagas tu.
- Chungo tio, que no tengo ni un duro. Hasta que no edite el libro del viaje no veré ni un chavo.
- Joder, todo el mundo está igual menos el Maku
- Que pasa, ¿ha dado un palo? ¿le han tocado los ciego, los tuertos, los jorobados?
- Naaaa.... . El nota se ha montado en la terraza de su casa un mega-palomar que huele de mal que te cagas, y allí está criando por lo menos 400 palomas.
- ¿mensajeras?
- Que va tio, no t'ensajero.
bla,bla,bla......
Entre cerveza y cerveza, recuerdos y risas, poco a poco la noche cayó sobre las luces y las sobras de la ciudad confundiéndolas entre si mientras en el Himalaya una hilera de almas se movia sobre el glaciar del Kumbu hacia las alturas y aquí, en el cielo mi ciudad, 400 palomas volaban y se cagaban sobre terrazas pobladas de nativos y extranjeros de la aldea global.
1 comentario:
el nivel de absurdo de la conversacion se parece peligroasamente a ciertas charlas con ciertos amigos mios jejeje pero lo de las palomas, no se lo perdonaria a nadie! semejante bicho infame, que rabia que les tengo!
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