IMPORTANTE: ENCENDER LOS ALTAVOCES Y DARLE AL PLAY
Corría el mes de Julio de año 199x, cuando apenas peinaba canas (Hoy soy Gere, Dracir Gere).
Paseaba por entonces el barrio de la judería de Córdoba una tarde soleada al abrigo de estrechas callejas encaladas embriagado del perfume de los patios floridos y del canuto mariano recientemente finiquitado.
Al llegar perdido en mis pensamientos a la plaza de La Mezquita, y siendo único viandante mi persona a esas horas caniculares, me animé a visitar este portentoso legado mozárabe.
Inversamente deslumbrado por el silencio sonoro y lumínico del interior, el eco de mis pasos me adentró en la historia de esas piedras que tanto amaron quienes allí moraron ignorantes de su futuro destierro.
Paseaba por entonces el barrio de la judería de Córdoba una tarde soleada al abrigo de estrechas callejas encaladas embriagado del perfume de los patios floridos y del canuto mariano recientemente finiquitado.
Al llegar perdido en mis pensamientos a la plaza de La Mezquita, y siendo único viandante mi persona a esas horas caniculares, me animé a visitar este portentoso legado mozárabe.
Inversamente deslumbrado por el silencio sonoro y lumínico del interior, el eco de mis pasos me adentró en la historia de esas piedras que tanto amaron quienes allí moraron ignorantes de su futuro destierro.
Súbitamente vibró el espacio y las notas del prodigio de un órgano llenaron del cielo al suelo todos los huecos incluidos mis pulmones, oídos, colon, intestino grueso y delgado.
En la nave central, el Organillero Mayor del Templo interpretaba la TOCCATA Y FUGA EN D MENOR de JSBach. Me senté en un banco aislado de un rincón y cerré los ojos dejando que aquella música me invadiera y transportara con la mente en blanco a donde quisiera. Aquella intensidad, las notas en oleadas ora placidas ora tempestuosas, la intensidad del momento, me hicieron sentir VIVO y poseído por la música.
Nunca he vuelto a sentir lo mismo, ni PinkFloid+psicotrópicos, ni Rammstein+costo culero.
Nunca he vuelto a sentir lo mismo, ni PinkFloid+psicotrópicos, ni Rammstein+costo culero.
Lo mas parecido fué un buen orgasmo con los auriculares sonando el Bolero de Ravel. Juegos malabares que por especial también recuerdo.
Estas experiencias (la música y el orgasmo) por sus particulares circunstancias no se volverán a repetir (que pena) pero si alguna vez os encontráis en una situación parecida o incluso mejor (orgasmo en la Mezquita escuchando a Ravel) entenderéis muchas cosas y quizás veréis la vida de otra manera aunque solo sea durante un tiempo breve pero tan especial que nunca olvidareis.
Estas experiencias (la música y el orgasmo) por sus particulares circunstancias no se volverán a repetir (que pena) pero si alguna vez os encontráis en una situación parecida o incluso mejor (orgasmo en la Mezquita escuchando a Ravel) entenderéis muchas cosas y quizás veréis la vida de otra manera aunque solo sea durante un tiempo breve pero tan especial que nunca olvidareis.

4 comentarios:
ufff a mi esos orgasmos que dices tu me dan casa 2 x 3, un acantilado, un mar embravecido o una iglesia espectacular (o romanica, que son tan sobrias....) y me quedo como tu ... y sin necesidad de canutillos jejejeje
A mí también me ha pasado alguna vez, ciertos espacios (vale, muchas iglesias y catedrales, que no se diga...) tienen un algo especial. Aunque para experiencia, la que me has hecho pasar, he estado mirando el vídeo entero, siguiendo las notas de la tocata y fuga, como un tonto mirando la pantalla a ver si seguía todas las notas. Está bien hecho el puñetero vídeo.
Te dejo un enlace de Tocata y fuga con el difunto y magnífico Karl Richter a las teclas.
IM-presionante
http://www.youtube.com/watch?v=Zd_oIFy1mxM
Sr. Anónimo
Muchas gracias por su atención
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