Se disculpó brevemente y me hizo esperarle un rato en un gabinete de análisis de gases. De vez en cuando entraba alguna de las enfermeras que conocía de años de colaboración. Me saludaban igual que cuando venia sin traje y corbata a reparar los equipos averiados
Entró de nuevo, yo esperaba de pie observado una litografía de Mitsuo Aida
- ¿Le interesa?
- Me atrae el poder que encierra el trazo, el secreto de de la palabra. Casualmente aparece en el último libro que estoy leyendo, After Dark de Haruki Murakami
Un trazo breve e indescifrable se dibujó en la comisura de sus labios ¿aprobación, disgusto, indiferencia? Se cara tan solo me pedía que le explicara algo nuevo, que me ganar su atención.
- Tome asiento por favor, ya nos conocemos y sabemos por qué estamos aquí; dígame que me ofrece
- Básicamente todo el equipamiento habitual y específico para realizar exploraciones de función pulmonar. Veamos este catálogo. Nuestra especialidad se centra en ofrecer soluciones y servicio pudiendo escoger entre diferentes opciones a medida de sus necesidades.
Puede ver que el abanico es suficiente para atender diferentes posibilidades.
- No esperaba menos de ustedes, por esos le he llamado. Hábleme de la cabina pletismográfica. Es lo que ahora me interesa y por lo que voy pedir fondos a la dirección.
Me dejó claro sin decirlo que estaba para lo que estaba y que las vaguedades le aburrían. Le señalé los puntos más destacados de equipo con precisión y tino. Me hizo una serie de preguntas a las cuales respondí con la información necesaria mas un breve detalle ventajoso. Tenía la impresión de que poco a poco su postura se hizo algo más cercana al profesional que yo representaba metido en aquel traje de corte Inglés.
- Perfecto; dígame, donde tiene usted el servicio técnico, no me sirve de nada tener el mejor equipo si me quedo parado al menor contratiempo y por lo que yo sé hasta un mecanismo suizo alguna vez se para.
- Disponemos de tres técnicos en la central y dos en mi área, entre ellos yo.
- Sabe usted cual es el principio de Peter
Esa pregunta me dejó parado. ¿Peter? Había oído hablar de la Ley de Murphy entre otras pero no me parecía que en aquel momento se refiriera a alguna de este tipo.
- No, no caigo ahora en ella.
- La ley de Peter dice que en una empresa, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia y yo soy el primero en incluirme como tal. Usted es técnico con proyección para ser un buen comercial y mal técnico.
- Bueno, ahora sí que me ha sorprendido , se lo digo así de llano. En cualquier caso y ante lo el futuro me depare, estoy totalmente de acuerdo con usted en que es más importante una buena asistencia técnica que un comercial maravilloso. No sé si lo que le acabo de decir me perjudica pero es así.
- Me alegro que esté de acuerdo y que no discuta esta verdad pues le tengo considerado por buen técnico. Le pido que lo antes posible me envíe documentación de este equipo, técnica y económica. ¿puede?
- Si duda alguna, estamos a miércoles, antes del jueves por la mañana dispondrá de esta información, se le entregaré a su secretaria.
- No es necesario que venga expresamente, tome nota de mi correo electrónico, sabrá enviarme lo más interesante.
- De acuerdo.
Nos estrechamos las manos y con paso elegante y la espalda recta recorrí el pasillo como si fuera una pasarela sintiendo sus ojos en mi espalda.
Sentado en un banco del jardín del hospital no dejo de darle vueltas al principio de Peter. Ahora me explico muchas de las cosas que pasan en mi empresa pero eso me lo guardo para mi, solo faltaría alguien supiera lo que pienso.
Entró de nuevo, yo esperaba de pie observado una litografía de Mitsuo Aida
- ¿Le interesa?
- Me atrae el poder que encierra el trazo, el secreto de de la palabra. Casualmente aparece en el último libro que estoy leyendo, After Dark de Haruki Murakami
Un trazo breve e indescifrable se dibujó en la comisura de sus labios ¿aprobación, disgusto, indiferencia? Se cara tan solo me pedía que le explicara algo nuevo, que me ganar su atención.
- Tome asiento por favor, ya nos conocemos y sabemos por qué estamos aquí; dígame que me ofrece
- Básicamente todo el equipamiento habitual y específico para realizar exploraciones de función pulmonar. Veamos este catálogo. Nuestra especialidad se centra en ofrecer soluciones y servicio pudiendo escoger entre diferentes opciones a medida de sus necesidades.
Puede ver que el abanico es suficiente para atender diferentes posibilidades.
- No esperaba menos de ustedes, por esos le he llamado. Hábleme de la cabina pletismográfica. Es lo que ahora me interesa y por lo que voy pedir fondos a la dirección.
Me dejó claro sin decirlo que estaba para lo que estaba y que las vaguedades le aburrían. Le señalé los puntos más destacados de equipo con precisión y tino. Me hizo una serie de preguntas a las cuales respondí con la información necesaria mas un breve detalle ventajoso. Tenía la impresión de que poco a poco su postura se hizo algo más cercana al profesional que yo representaba metido en aquel traje de corte Inglés.
- Perfecto; dígame, donde tiene usted el servicio técnico, no me sirve de nada tener el mejor equipo si me quedo parado al menor contratiempo y por lo que yo sé hasta un mecanismo suizo alguna vez se para.
- Disponemos de tres técnicos en la central y dos en mi área, entre ellos yo.
- Sabe usted cual es el principio de Peter
Esa pregunta me dejó parado. ¿Peter? Había oído hablar de la Ley de Murphy entre otras pero no me parecía que en aquel momento se refiriera a alguna de este tipo.
- No, no caigo ahora en ella.
- La ley de Peter dice que en una empresa, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia y yo soy el primero en incluirme como tal. Usted es técnico con proyección para ser un buen comercial y mal técnico.
- Bueno, ahora sí que me ha sorprendido , se lo digo así de llano. En cualquier caso y ante lo el futuro me depare, estoy totalmente de acuerdo con usted en que es más importante una buena asistencia técnica que un comercial maravilloso. No sé si lo que le acabo de decir me perjudica pero es así.
- Me alegro que esté de acuerdo y que no discuta esta verdad pues le tengo considerado por buen técnico. Le pido que lo antes posible me envíe documentación de este equipo, técnica y económica. ¿puede?
- Si duda alguna, estamos a miércoles, antes del jueves por la mañana dispondrá de esta información, se le entregaré a su secretaria.
- No es necesario que venga expresamente, tome nota de mi correo electrónico, sabrá enviarme lo más interesante.
- De acuerdo.
Nos estrechamos las manos y con paso elegante y la espalda recta recorrí el pasillo como si fuera una pasarela sintiendo sus ojos en mi espalda.
Sentado en un banco del jardín del hospital no dejo de darle vueltas al principio de Peter. Ahora me explico muchas de las cosas que pasan en mi empresa pero eso me lo guardo para mi, solo faltaría alguien supiera lo que pienso.
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