HAZ EL BIEN Y NO MIRES A QUIEN

Cuando entré en su despacho y me invitó a sentarme con aquella cara de profundo aburrimiento y desidia no pude evitarlo. Dejé colgado en el aire el gesto de abrir mi cartera para mostrarle el nuevo catálogo de sondas peristálticas para fisoplastas y boquillas desechables para Pneumoplastas. Ella no percibió el movimiento, si mis palabras. Con toda naturalidad le pregunté si no le apetecería mas que en vez de explicarle algo que no le interesaba, preferirá que le echara un polvo y le alegrara el día aunque solo fura temporalmente.

Cuando reaccionó ya tenía las brazas en un tobillo y medio nabo dentro siguiendo el rito de una melodía que sonaba en el hilo musical.

Del No no no no, pasó al si si si si en apenas 6 segundos. Es lo que tiene haber cursado estudios, facilita mucha saber lo que quieres en poco tiempo y con pocos datos.

Ella quedó satisfecha y con cara de haber salido de una sauna de vino y rosas y yo me fui con la satisfacción de haber hecho una buena obra, la adjudicación firmada para el suministro de dichas sondas y boquillas, y una placida sonrisa.

Por eso pongo en mi tarjeta de presentación la coletilla "para su plena satisfacción".