UNA HISTORIA REAL

Abrí los ojos, estirado en la cama miraba la puerta abierta de la habitación invitándome a traspasarla.
Me levanté, vestí, lave, desayuné, cogí la mochila preparada, y salí a la calle.
Nadie había con quien cruzarme y caminé en busca del coche, una montaña me esperaba
Abrí la puerta, entré, puse música y salí hacia en Montseny. 
Una hora después estaba en un parquing mas arriba del pueblo de Santa Fe del Montseny.
Comencé a caminar por ese camino que hacía años subía en otro coche, con Mercé, Santi y Marta.
La soledad era otra, los arboles, las plantas me acompañaban en un reencuentro con el recuerdo de otros tiempos.
Era el hacia camino hacia Can Toni, aquella masía en la que con muchos años menos pasamos fines de semana.
Pensaba en ello, las risas, los paseos, el paisaje que me rodeaba llenándome los ojos de imágenes olvidadas en un rincón del alma.
Llevaba en los pies otra música, más pausada, el rumor de la grava a medida que la pisaba. Yo era el mismo pero diferente, mis sensaciones las mismas pero otras, ahora estaba solo, mi vida giró un 15 de marzo y dejó de fluir en el sentido que llevaba.
Respiré hondo y me dije, ánimo todavía luce el sol, la tierra gira y tu corazón late ¿que mas quieres? Venga tío, adelante, estás vivo, camina y ...
El que me pregunté, y la respuesta que me di fue, encontrarás ,mas motivos que te empujen, que te animen a pesar que todo tiene un sentido, que nada sucede porque si.
Y porque tendría que creerte me pregunté, tú lo sabes fue la respuesta, ir con los ojos abiertos es la calve, con la cabeza alta convencido de que sabes lo que quieres y de reconocer el momento cuando este se haga presente.
Presente, vivir en el presente, esa la clave, no dejando que el pasado eche raíces y en ti y te veas atrapado y el futuro te quede tan lejano que no puedas alcanzarlo.
Camina Ricard, vas por buen camino me dijo la consciencia tu brújula te llevará a donde sea, y ese será el sitio que buscas en sueños.
Un rato después, al girar una curva apareció la casa, la masía de mis recuerdo con Mercé, Toni y Marta.  
Me paré para observarla, en silencio con la respiración pausada, con los ojos abiertos , con los ojos cerrados mirando hacia dentro.
Al acercarme una persona levantó la vista y me miró, una mujer sola que fumaba. Levanté una mano y saludé, ella sonrió y giró la cara, volviendo a mirar el bosque de castaños por debajo de la casa.
Saqué la cámara hice unas fotos, me acerqué en silencio observando con detalle para no perder nada, reconociendo a duras penas los cambios del pasado en las nuevas piedras.
Llegué frente a su puerta y cerré los ojos, allí estábamos nosotros, sonrientes, vivos, con el silencio de las fotos, con las camisas media abiertas y las sonrisas francas.
La mujer seguí mirando sentada en el tronco a la entrada.
- Hola me dijo
- Hola, eres de la casa?
- No he venido temprano, un paseo.
Silencio
- Voy a ver, a dar un vuelta.
- Hasta luego.
- Hasta luego.
 Rodeé la casa me senté un una piedra y me lié un cigarrillo. Abrí la mochila, saque la botella y bebí agua.
Allí me quedé un rato, en soledad, mirando el horizonte verde de las montañas, llenándome del frescor de la mañana. Observando como la respiración llenaba mi pecho de aire y sensaciones, un nudo se me formó en la garganta, su ausencia era tan grande como esas montañas, y al no caberme dentro rompí a llorar sin que ningún dique contuviera la nada que me ahogaba.
Me descubrí la cara y vi como su camisa desaparecía de la esquina de la casa, quizás esa mujer me vio y su fue azorada.
Dejé pasar el rato, me levanté y pensé en dar una vuelta por el bosque de castaños, hacer unas fotos, matar el tiempo ahora que ya me había sosegado.
Estaba llegando entretenido haciendo fotos cuando la vi salir de detrás del gran castaño. No me vio y le hice una foto con la luz dándole de frente como un halo.
- Hola de nuevo, no te había visto
- He bajado a dar una vuelta, es tan bello todo esto.
- Si, tanta paz, el frescor, la luz, es mágico.
- Si lo es. Hace años al atardecer se oía una trompeta tocando.
- Perdona, ¿conoces esto?. ¿Ya habías estado?
- Si, pero de eso hace muchos años.
Me quede sorprendido, no entendía, cuantos años, con quien había estado.
- Yo también conozco esto, hace años venia aquí a menudo.
Me miró sorprendida
¿como? a esta casa?
-Si, venia con unos amigos a pasar fines de semana.
- Toni...
-... y Marta
- Se me quedó mirando y comenzó a reírse sin freno
- No puede ser, yo venía con ellos
- ¿con ellos? y me reí, sorprendido y confuso.
- ¿quién eres? le pregunté
- Son Dana, aquí venia con mi ex y con Toni i Marga.
- Perdona mi indiscreción pero como se llama tu ex.
- Juan
-¿de Comet?
Ahora fué ella la que se paró en seco, me miró confusa y 
- ¡Los conocias!
- No solo eso, los conozco, Toni i Marta son mis amigos desde hace años.
Y así fuimos desentrañando nuestras historias, comiendo juntos, caminado de vuelta y quedando días después para pasear, días para cenar cenar y hablar.
Esta historia acaba aquí pero no en la vida real, en ésta no se sabe como continua ni si acaba.