... Si?
- Hola, me abres?
- ¿porque?
- Porque si no lo haces tiraré a la puerta abajo de un soplido, y si no puedo con una excavadora y si no con una bomba atómica que llevo el bolsillo..
- Y cantando, ¿podrías abrirla?
- Voy a probar. Pom pom..
- ¿Quien es?
- Soy la rosa y el clave, abre la muralla...
- Vale vale que se te oye en toda la calle.
Poco después sonó la melodía del timbre, un suave ding dong.
Ahora si; no tuvo que esperar ni hinchar los pulmones para tirar nada abajo.
- Como estás, lo recibió ella
- Bien, y tu, que tal.
- Solo tienes que verme, ¿bailas? preguntó él con picardía
- ¿...? Si...
Sin mediar palabra, sin prisas , con delicadeza le colocó dos auriculares en los oídos; él se puso otros, apretó el play del mp3 y la música sonó.
La tomó por la cintura y mirándose los ojos, comenzaron a girar lentamente en el recibidor, recorrieron el pasillo hasta el salón y allí se dieron un beso, un beso de esos que bajan la guardia, un beso de esos que valen por toda la química de las farmacias.
Y balando bailando se fundieron con el sonido de sus pasos camino a los mares de china.
...
Y balando bailando se fundieron con el sonido de sus pasos camino a los mares de china.
...
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