23 oct 2005

La Musa de InterNet

Me conecté a la red como tantas otras veces después de cenar, recoger los platos, la mesa, la cocina y fumarme un relajante cigarrito.
Con la noche llega el fin de las obligaciones y de la luz que me mantiene despierto. Para no dormir y dejarme llevar por mis ideas y mis manos, durante un rato enciendo un flexo y me quedo navegando por la red ávido de novedades, curioseando en los barrios marginales, locuaces, satiros/acidos/irónicos y radikales del hiperspacio mientras un clasico de “mis años” suena de fondo. Hoy es Neil Young el que me acompaña. Hola Neil, como va eso. Tu a lo tuyo, yo te escucho
En la habitación de enfrente duerme mi mujer y en la que esta a su lado, mi hija y su perrita.
Detrás de otras paredes y tabiques algunos vecinos duermen aunque no los veo, otros hacen el amor aunque no los oigo y otros que están sordos escuchan la televisión al volumen que los sordos ajustan para oír la "normal" , sobretodo de noche, para que los que están en la cama también la puedan oírla con toda comodidad.
Mañana cuando me cruce con la Sra. Engracia la saludare a gritos.
- HOLAAAA, BUENOS DIAS. La he pillado de esplada y casi se le bajan las medias a los tobillos.
- Uy Richar! Que susto! (No entiendo porque me llama Richar)
- QUE BONITA LA PELICULA DE ANOCHE VERDAD? ME QUEDE HASTA LAS DOS ESCUCHANDOLA EN SU TELEVISOR, Y LOS ANUNCIOS Y TODO...
- Pero hijo mio! Por que hablas tan alto?
- PORQUE COMO ESTA SORDA... ( y bajo el tono) si hablo normal no me oirá.
- Quien te ha dicho que estoy sorda?
- No? Valla, disculpe, pero como por la noche su televisor se oía desde el rellano, tres pisos mas abajo, he pensado que no oye bien.
- Hayyyy Richar ( y dale ), lo siento, ya iré con mas cuidado (mentira, esta noche será como la de ayer, o será la del viernes con la "Gala de Famosos de la Primera", por favor por favor)
- Gracias Sra. Engracia (mecagoentusmuelas)
- Hala Richar, adios. (¿por que leches me llama Richar?).
- Que pase un buen día, me despido yo (mentira, así se agote de ir de un sitio a otro y caiga rendida esta noche).

Eso fue esta mañana, ahora que milagrósamente no se oye nada, (todavía no es viernes) me quedaré un rato buscando con el “Gogel” pequeños juegos en java del tipo ping pong, marcianitos y otras perlas de la prehistoria digital. Entre descargas y vistazos a mil y un enlaces se me pasaron dos horas de abstracción navegando por la red.
Por aquello del "Y si" (Y si está… ,Y si se contacta…) me meto en el chat de los primeros tiempos en que descubría un espacio inavastable e infinito de mensajes y contactos.
Tan sorprendido como yo, un “mesenyerito” de la lista de “amigos” me miraba brillante desde su línea. ¡Andele, si es mi sobrina!
Adorable y rápida de reflejos nos dedicamos a comentar con ingenio el mas inmediato y actual estado de las cosas entre ella y sus amigos, su familia y la mia, y la música.
- Hey Karla, yahora quetescuchas?
- BAranjando 1nas cosillas de rap.
- Deso tengo yo. De nacional y dafuera.
- Te pasas el sábado por ksa? -Me pregunta- Traetelorrrrr xfa
- Falen.
- ...
Antes de que yo llegara, ella estaba chateando con sus compis de lo que se habla en los chats... De todo menos de religión. Lo digo por que la útima vez que estuve en una de estas salas religiosas poco me faltó para que me saliera un estigma del vicio que se cocía hay dentro, y si no es esto es todo lo contrario. El arte de “hablar sin decir nada” o como ser un político con encefalograma plano. Dejo el siguiente espacio en blanco para que quienquiera ponga un nombrte ( . . . . . . . ). En estas estaba cuando un personaje anónimo que se hacia llamar Ssinmas abrió una ventana directa conmigo:

  • Ssinmas: mujer?
  • (yo)nottamaguis: yo? y tu?
  • ssinmas: hombre
  • nottamaguis: si
  • ssinmas: eres mujer?
  • nottamaguis : y tu hombre?
  • ssinmas: si
  • nottamaguis: yo no
  • ssinmas: me llamo javi tengo 32
  • ssinmas: y tu?
  • nottamaguis: me llamo javi tengo 32
  • ssinmas: JAJA
  • nottamaguis: me meo
  • ...
  • ...
  • ssinmas: Bonanit
  • notamaguis: A cascarla

Después de esto me ha quedado una sensación rara como... no se, como si al disponerme a cascar un huevo para hacerme una tortilla, de las dos medias cáscaras saliera la tortilla perfecta, esponjosa y divina de olor y color. Flipado, así es como me quedé
Por que claro, me preguntaba yo a mi mismo mismamente ¿que pensará el otro, el Ssinmas de mi? Que soy un retrasado!, que es lo mismo que pienso de el. Y yo no soy retrasado, bueno, todavía no. Es más, tal y como me veo no lo creo, aunque nadie en su sano juicio pondría en duda sque sea fácil tenerse por centrado mientras se baile sobre el incierto filo que separa la lucidez y locura. No es mi culpa que el mundo sea así.
En esto estaba cuando pensaba que nada había cambiado en los chats, que todo era igual que otras veces, pero no. No fue igual.
Días después me dio el punto de entrar de nuevo en el chat para vacilar un poco con mi sobrina.
No estaba. La verdad es que era un tanto tarde y no me vino de sorpresa. Como resulta que ella y mi primo son los únicos que tengo en el menú de contactos, decidí cerrar la aplicación.
Antes de que el cursor del raton clicara en el botón de “salir” como un flash emergió una ventana privada con un ¡Hola! dentro de un mensaje personal.

  • Hola¡¡
  • Hola, quien eres.
  • 1a musa
  • Mira que bn una musa. Y de q?
  • D los artistas
  • D alguno en particular?
  • Si, D los escultores.

Fuera quien fuera no vacilaba, era rápida en las respuestas. Me di mi tiempo buscando, imaginando quien estaba detrás de esa musa

  • Sabias q eres mi musa?
  • Si. Sabia Q eres scultor pero no se Q es lo Q mjor sculpes.
  • Soy 1 scultor de Cuerpos y de paisajes. Kreador de Mntes de Venus, volcanes despiertos y gargantas profundas.
  • Alguna vez as modelado el cuerpo d 1 musa??
  • No, porque nunca e hblado con ella
  • Asi pués soy la primera?
  • Si
  • Pues scúlpeme

A partir de ese momento todo fue confuso y ardiente, húmedo y fiero. En el calor de la noche, un segundo cigarrito y los meses en blanco que arrastraba yo y mi pequeño amigo empañaron mi mente, mis gafas y el los cristales de la ventana de este cuarto.
Me pregunto ahora si es posible que me conozca, o sencillamente vive a mi lado y no lo sabe. ¿Me conoce? Será un hombre o una mujer. Será una bollicao con armas de destrucción masiva o será de edad madura rayando la edad media donde escasean hasta los piropos de ese orangután de obra que va todo el día mas salido que un balcón o quizás tiene la edad (no, por favor) de quien deja cada noche los dientes pegados a un paladar de plástico en un vaso con pastillas de oxigeno activo.
Esto pasó por mi mente el tiempo justo de comprobar que sin proponérmelo mi imaginación podía degenerar en las visiones mas calientes, extrañas y escabrosas que llevan de la mas sólida turgencia a la inerte morbidez de un cuerpo cavernoso empaquetado al vacío.
El teclado fue fuego y sudor. Pocas veces me havia puesto tan como una moto como en aquella ocasión. Que delirio y que pena de amor virtual, que ironía y que consuelo no saber quien estaba al otro lado y que solo en mi imaginación quedará la imagen de quién había sido mía.

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