14 oct 2009

Ni el sol es eterno

http://www.flickr.com/photos/rodracir/4005638585/

Con la oscuridad de los ojos cerrados me desperté de un sueño extraño con la urgencia de hablarte. Desayuné ligero, sabiendo que todavía no habrías llegado y salí con prisa a esa calle que sin ti no existe mientras el mundo duerme.
Luces veloces se desplazaban entrando y saliendo del laberinto de la ciudad y yo apremiado por los primeros rojos celestiales, corría en silencio a tu encuentro.
En la playa en silencio, escuchando el rumor de las olas y el eco de mis palabras me senté en la arena viendo como te desperezabas, magnifica y potente cubriendo con tu fuerza y tu calor mi presencia solitaria.
Buenos días dije, buenos días dijo el eco en mi mente
Gracias por esperarte, por todavía sobrecogerte, por dejar tu sueño para venir a verme.
Espero poder hacerlo -contesté- tantas veces necesite saber que todavía puedo quedarme en inmóvil escuchando este silencio precario, precioso, potente.
Gracias Dracir. Hasta pronto y mucha suerte
Por muchos años Sol, hasta mi muerte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa foto. Mar en calma y las nubes muy bien puestas :D
Buena toma!

Apesardemi dijo...

A mí me gusta madrugar, algunas veces puedo ver el nacimiento del sol, es una exhibición tranquila de fuerza y energía que produce sensaciones maravillosas.

Un abrazo.

H dijo...

Hola Dracir... es un relato muy bello. Me parece que últimamente has andado entre filosófico y meditabundo. Me gusta leerte, creo que podría decir que también he sentido las cosas que narras.
Te dejo un abrazo grande.
Buena semana!
H

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