20 dic 2014

Hoy que toca hacer?


Antes de acostarme dejo el escaso equipaje preparado, mañana temprano cogeré un Ave a Madrid y no quiero preocuparme de nada que no sea desayunar y llegar a tiempo a la estación.
Pongo el despertador con suficiente antelación para llegar sin contratiempo. Me duermo.
Algo interno me alerta, no suena el despertador, durante la noche se fue la luz y el reloj se volvió a cero. Salto como el payaso sorpresa de la caja y me visto en un ya. Tengo el tiempo justo, no puedo tomar nada, la corbata me la pondré en el tren.
Bajo a la calle corriendo a por el coche; delante mio está el camión de recoge los contenedores grises de basura, son cuatro en fila, a tres minutos el contener, 12 minutos, llegar al final de la calle... conducir, llegar, aparcar, no me da tiempo. Esto no puede estar pasando, es...
Sin perdida de tiempo quito los dos candados de la bicicleta que uso a diario y en cuatro minutos llego a la estación del metro, linea directa a la estación de Sans. El bono T10 agotado, no es posible, tengo que sacar uno nuevo, pagar, tiempo perdido, ...
Llego a la estación y corriendo por el el pasillo de acceso al control de viajeros veo como se cierra el escaner, el control y mi posibilidad de lo que sea que tuviera que pasar.
Sin plaza en los dos siguientes trenes desisto de llegar a las mil a Madrid. Llamaré para explicar lo que ha pasado.
Ese día en la oficina, recibí una llamada, me citaron a última hora de la mañana para cerrar la venta de un laboratorio completo de función pulmonar, asistí a la reunión y se cerró el trato.

Esta fantasía y probabilidad me lleva a pensar en como sucesos que están fuera de nuestro control modifican nuestros planes de tal manera que no hay planes pues todo está por aparecer. Pero también me lleva a cuestionarme hasta que punto somos conductores de nuestra vida y todo lo que hacemos producto de nuestra decisión.
¿que probabilidades hay de que el día que tengo que madrugar para coger un tren, un corte de luz anule el despertador y ademas tenga la pila agotada, que un camión de la basura esté delante de mi coche y en la estación tenga el bono de acceso agotado? 
¿cuanto de lo que hago al día es decisión mía? ¿lo que hago es el que o es la acción de hacerlo?
¿acaso se producen situaciones que me llevan a actuar siguiendo una lógica adaptada a mi capacidad?
mas de una vez he tenido la sensación de estar siendo guiado hacia un fin siguiendo una serie de lineas marcadas por el resultado esperado de mis acciones. Como un peón en la partida de un extraño juego siguiendo la lógica de un proceso matemático. 
¡Claro! está el asunto de acción reacción, y está el asunto de que eso que hice una vez cuando tenía cuatro años me lo estoy encontrando ahora con esa persona teniendo cincuenta y tres,¡Claro, fíjate tu! 
O dicho de otra manera, algo, sino todo de lo que estoy haciendo ahora, me lo encontraré no se sabe cuando ni a santo de que, pero me lo encontrare. ¿y por que? Por que todo lo que ahora hago está modificando el futuro.
No nos conocemos por casualidad, lo que hacemos no es por que si o porque procede, quizás si a pequeña escala pero, lo que nos marca, aquello que define la forma en que nos desenvolvemos y señala nuestra situación, no es voluntario, aunque lógicamente lo pensamos así.
Así pues quizás todo esto sea una ilusión, o quizás no, y puede también que solo sean ganas de explorar mirando diferente
Quien sabe.

No hay comentarios:

CAUSAS Y EFECTOS

Vivimos centrados en el mundo de circunstancias y la mayoría de las causas nos pasan inadvertidas para nuestros ojos no entrenados. Así resp...