Entre en el DIA a comprar un Bimbo, pagué un precio abusivo, que con el euro todo lo han cambiado ¿verdad? y al marcharme le dije con simpatía a la cajera, Adiós! y ella contagiada de mi alegría dijo, ¡hasta luego!.
En ese momento yo pensé ¿hasta luego? ¿Cuando y donde? No dije nada pero me quedé un poco así como cavilando. Y me dije ¿por qué dicen la gente “hasta luego” sin saber si se van a ver mas tarde, luego? ¿Están quedando, o no?
En el macrobiótico homeópata naturista me pasó ni mas ni menos que lo mismo, pagué y antes de salir dije ¡Adiós!; ¡hasta luego! fue la respuesta y de nuevo la curiosa idea del por que. ¿Porque daba por hecho que nos íbamos a volver a ver?. Digo yo que por muy inteligente en lo del tema macrobiótico que se sea, no creo que se pueda llegar a saber cuando se va ha ver a alguien mas tarde y cuando no. Eso sería adivinación o clarividencia pero no macrobioticología, ¿no? No se si me entiendes.
No sé, a lo mejor es que hay alimentos exóticos y esas pociones de jugos y extractos y esencias de tanta flor y planta como hay en el mundo; que alguna te da como un “algo”, un “don”, No se si me entiendes. A lo mejor la soja, el Tofú o algo así, las flores de Bach quizás, con eso y mucha concentración se puede llegara este nivel de espiritualidad. Yo a lo mas espiritual que llego es con un canuto de maria. ¿me entiende?
El caso es que pasó lo mismo en el estaco con los PetaZetas de los que ya distraída e irreflexiva compré 10 paquetes de los de dedo de caramelo. Y así de distraída iba que casi me atropella un coche de esos que un día salieron de la tienda siendo un Renol Clio y después se quedan que parece que ha salido de una película del espacio sideral, tunnin lo llaman. Son curiosos estos coches, pueden estar adornados de mil maneras distintas según lo enamorado que el propietario decorador y estilista lo esté de su coche. Y ¿sabes?, todos tiene algo en común; o suenan a discoteca, como unos altos hornos o como una prensa hidráulica troquelando puertas de submarino.
Así, pensando en estas cosas llegue al Lesleiker. Mira sí, está escrito diferente pero yo le llamo así, me pasa lo mismo que con Likea, Pepejins, Decalon y Cortinglés.
Entré en Lesleiker y no había nadie. Me quedé un poco como parado. No se oía ningún ruido ni sombra de movimiento. Y yo allí esperando no se,... algo. Así que di un paso, di otro y me dirigí al expositor de los condones, me los miré un poco por si tenían alguna novedad y finalmente cogí una caja del tipo Stimulating de 12 unidades. Yo ya sé que de estimulating no tienen un pimiento pero no voy a coger los que ponen normal o extra grueso. Además me llevé un spray de AnïsAnaïs. Es tan delicado... Huele a no se, como a una sonrisa. No se si me entiende. No se yo si esto atrae al amor pero lo cojo, no vaya a ser que funcione y yo este haciendo la pamplinas o algo así.
Y con eso me fui a
Mira, no te lo vas a creer y perdona las confianzas pero es que ver ese cajero surgido de la nada , de detrás mío, quiero decir de detrás de mi, de... mis espaldas que ya no se ni lo que me digo de recordar aquello. ¡Hay queridísima amiga!
Y aquel cajero del tamaño de un cajón, de un cajón doble, de dos pedazos de cajones, ¿he dicho cajón verdad? no sea que... ya no se lo que me digo.
Y aquella estatua de ébano con pedestal me coge de las manos trémulas el cesto de la compra y de uno en uno va pasando las cositas que llevaba de la cesta al lector de barras y después a una bolsa de plástico.
Y al final me dice con voz profunda y mirando directamente al puntito blanco de la orbita de mis ojos, me dice: Son 7,45€
En trance le pago con uno billete de diez, y el me da el cambio y yo no lo miro ni a el ni al cambio, no me atrevo a mirar por que se me va
Y mientras él coge la caja de condones y me mira un poco mas allá de la puntita blanca que tengo en lo negro de los ojos, me mete el paquete en la bolsa hasta el fondo. Quiero decir, la cajita de 12 unidades en la bolsa de plástico del Lesleker quiero decir, que ya no se lo que me digo.
¡Hay que apuro mi queridirisima amiga! ¿qué calores y que colores! Es cuando me voy a marchar y le digo ¡Adiós! y oigo que me dice ¡hasta luego! ¡Por favor, por favor, por favor! Amiga mía, ¿cómo que hasta luego? ¿Hasta luego cuando? ¿dónde? ¿Me traigo los condones?¿traigo las PetaZeatas?. Que si, que si… que ¡Hasta luego!
1 comentario:
Hola Ricardo, me quedo flipada leyeno esto, por que la verdad es que me gusta mucho leerte, bueno a lo que ibamos.... tio no te comas tanto el coco, yo normalmente siempre digo hasta luego, pero no por que piense que me voy a encontrar con esa persona en otra ocasión, sino, por que el "adiós" me suena, "hasta nunca" y como me gusta mucho la gente, no querria dejar de verla, en fin....tu sigue así, que cada uno es como és. Gracias por escribir y hacernos pasar estos ratitos. Rocío.
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